Checa nuestra entrevista a Danle y Luka, Dos gemelos Trans

DANTE Y LUKA

Con una gran sonrisa y una energía contagiosa, doy la bienvenida a dos personas que me llenan de orgullo: Dante y Luca, dos hermanos gemelos, hombres trans, que hoy alzan la voz con valentía para compartir su experiencia. Aunque aún no están en tratamiento hormonal, su identidad es clara y firme: son hombres.

¿Cómo ha sido este proceso para ustedes? ¿Cómo pasaron de ser percibidos como chicas masculinas a definirse como hombres trans?

Dante responde con seguridad:

"Es un proceso donde te defines poco a poco, según cómo te vas sintiendo. Empiezas notando que te gustan las mujeres y que tu físico es masculino, y llega un punto en el que quieres más. Quieres expresarte plenamente como hombre, ser reconocido como tal, para ti mismo y para tu pareja."

Luca complementa:

"Ya no es solo usar ropa masculina o actuar de cierta forma. Es tener la convicción de que lo que eres por dentro se refleja también afuera. Entrar al baño de hombres, por ejemplo, ya no es un reto, sino algo coherente con lo que somos. Sabemos quiénes somos y nadie nos va a decir lo contrario."

—¿Y cómo es que sienten que la sociedad los percibe ahora?

Ambos coinciden:

"Ya no nos dicen señorita o jovencita. Nos reconocen como caballeros, como jóvenes. Esa validación externa no lo es todo, pero es una muestra de que lo que sentimos y proyectamos es congruente. Para nosotros, es un placer caminar por la calle y que nos llamen caballero, joven… eso tiene un gran valor."

—¿Cómo vivieron este proceso con su familia y círculo social?

Dante comparte algo muy profundo:

"No soy muy apegado a mi familia. Eso lo aprendí. Ellos ya vivieron su vida, ahora me toca a mí vivir la mía. No voy a permitir que la familia sea un impedimento. Con miedo o sin miedo, hay que hacerlo."

Luca, con una mirada firme, agrega:

"Mi hermano y yo hemos estado siempre de la mano. Y mientras estemos juntos, vamos a seguir adelante. No creo que nos caigamos, y si lo hacemos, nos levantamos. Sabemos que nunca estamos del todo solos: siempre hay alguien que nos apoya, que cree en nosotros."

—¿Qué mensaje le darían a una chica tomboy que no se atreve a dar el paso hacia su verdadera identidad?

"Que se aviente. Que se atreva. No hay mejor forma de vivir que tomando las riendas de tu vida. Si te caes, te levantas. Si no tienes apoyo, ni modo, ¡hazlo por ti! Atrévete a ser quien eres. El placer de ser uno mismo es algo que se disfruta con todo el ser."

 

—¿Y cómo es ese placer del que hablan?

Dante sonríe:

"Es maravilloso. Ir por la calle y causar esa sensación de impacto. Nos ha pasado que entramos al baño de hombres y nos quieren sacar, hasta llaman a seguridad, ¡porque ven a dos caballeros! Y sí, somos dos caballeros. Nos vemos, nos sentimos y nos vivimos como tal."}

 

—¿Qué les hace sentirse plenos?

"Amarnos. Yo amo a mí mismo. Nadie me va a dar ese valor: ni mi familia, ni la gente en la calle. El valor me lo doy yo, como persona, como ser humano, como lo que decido ser."

 

Dante y Luca son ejemplo de fuerza, de autenticidad y de amor propio. Ellos nos enseñan que no hay camino más valiente que el de ser uno mismo, con orgullo y sin pedir permiso.

 

Checa nuestra entrevista a XYM GVS en nuestra
Revista Translúcido #2. 


Ex
plorando la Dualidad y la Transición Masculina. 

”Espero que nuestra charla pueda inspirar a otros chicos trans. Recordemos que la transición es una batalla diaria, pero vale la pena luchar por ser quienes somos”.

¿Cómo ejerces tu rol como hombre en la sociedad?

Pues la verdad es algo nuevo para mí. Esta revista que estás haciendo me parece algo que ya se debería haber hecho antes, porque como mencionas, no siempre somos reconocidos. Llevo un año de transición, y el proceso de aceptar y mostrar este cambio ha sido un reto. Antes me identificaba como una chica tomboy, pero ahora soy un chico trans. Me cuestiono cómo quiero que la sociedad se dirija a mí. Antes, si alguien me hablaba en femenino, no me afectaba tanto, pero ahora se siente diferente porque me identifico completamente como hombre. Es un proceso diario de asimilación, con altibajos, y hay que aprender a manejar nuestras inseguridades.

Neidan: Es cierto, ser hombre implica responsabilidades diferentes. ¿Cómo enfrentas temas como la disforia o las inseguridades respecto a tu pecho?

Xym: Primero, cada chico trans debe conocer su cuerpo. Yo no tengo mucho pecho, pero sigue siendo una inseguridad. He intentado cubrirme o vendármelas, pero eso es malo. Entonces, comencé a hacer ejercicio. Aunque a veces me da flojera, descubrí que ayuda mucho. Rutinas como lagartijas o ejercicios con pesas son geniales para reducir el pecho y fortalecer el cuerpo. También he buscado alternativas como binders o fajas. Ahora uso una faja que compré en línea; es de mi talla y me siento cómodo con ella. Combino esto con ropa suelta, lo que me hace sentir más relajado.

¿cómo integras la energía femenina de tu pasado a tu identidad masculina actual?

Esa es una pregunta muy profunda. Creo que es importante no olvidar de dónde vienes. Mi nombre anterior era Jimena, y decidí quedarme con Xym como una forma de recordar a esa persona que fui. Tengo una libreta donde escribía lo que Jimena quería y lo que Xym está logrando ahora. Es como una forma de motivarme a seguir adelante. Cada 30 de mayo, que era el cumpleaños de Jimena, también celebro porque forma parte de mi historia. No se trata de negar quién eras, sino de integrar esa esencia en lo que eres ahora.

Neidan: Totalmente de acuerdo. Somos seres duales, y honrar nuestra historia nos fortalece. Lo que nos construyó fue una mujer valiente que dio paso a nuestra nueva identidad. Gracias, Xym, por compartir tu experiencia y tus reflexiones.

Checa nuestra entrevista a Alan Yahir en nuestra Revista Translúcido #1. 

Alan Yahir Mayares: Transformando Sueños y Rompiendo Estereotipos.

La historia de Alan Yahir Mayares nos inspira a desafiar los límites, a abrazar nuestras diferencias y a luchar por nuestros sueños, sin importar cuán grandes o imposibles puedan parecer. Porque al final, como nos recuerda Alan, el amor propio es el mayor motor para alcanzar nuestras metas y ser quienes realmente somos.